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martes, 22 de diciembre de 2015

La historia de la Navidad y sus símbolos

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Cuadro de Giotto (1305)

Capitulo I

La Navidad y cada símbolo navideño, tiene su propia e interesante historia. Aquí te la contamos.

Se acerca Navidad, una de las fechas más hermosas del año donde celebramos un gran acontecimiento: el nacimiento de Jesucristo en la ciudad de Belén.

Estrella que indica el lugar exacto del nacimiento de Jesus. Basilica de la Natividad . Belen.

Aunque los evangelios no registran la fecha exacta del nacimiento de Jesús, se sabe que ocurrió durante el reinado de Herodes. Fue en el año 345, cuando el 25 de diciembre fue declarado día oficial de la Navidad.

Saturnal Romana

La Navidad es producto de una mezcla de tradiciones paganas muy interesantes, pues la iglesia primitiva en lugar de reprimir los ritos paganos de la época, los absorbió o cristianizó. Así, la fiesta pagana más estrechamente asociada con la nueva Navidad, era el Saturnal romano que daba inicio el 19 de diciembre y que se celebraba durante siete días con bulliciosas diversiones y banquetes, en honor a Saturno, dios de la agricultura.

En el Norte de Europa se celebraba también una fiesta de invierno similar, denominada Yule, durante la misma se quemaban grandes troncos adornados con ramas y cintas, en honor de los dioses, con el fin de que el sol brillara con más fuerza.

Hoy en día la Navidad es una mezcla de mitos, leyendas y costumbres provenientes de diversos países que se fueron sumando con el transcurrir de los años. Algunos están basados en tradiciones orales y otros han sido documentados históricamente.

Después de la Pascua de Resurrección, la Navidad constituye la fiesta más importante del año eclesiástico, y simboliza una época de paz, armonía y buenos deseos, donde las personas “sacan su angel”, es decir sacan lo mejor de sí mismas y comparten un poco de lo que tienen, con el necesitado.

La Navidad como hoy la conocemos, es una creación del siglo XIX, es un tiempo de gran actividad comercial, comidas familiares, reuniones, intercambio de regalos y envío de postales navideñas a los seres queridos. Las personas acostumbran adornar sus casas y comercios con todo tipo de decoraciones navideñas: luces de colores, guirnaldas, pascuas, árboles de navidad, entre muchas otras.


En América Latina se celebra especialmente la Nochebuena el día 24 de diciembre, víspera de Navidad. En esta fecha la familia se reúne para compartir una comida especial, para la que se preparan diversos platillos, bebidas tradicionales y ricos postres.

El pueblo católico acostumbra asistir a la tradicional “Misa del gallo” y muchas personas celebran con música, cohetillos y fuegos artificiales, esta importante fecha.

La Navidad es para muchos la época más linda del año y una oportunidad para reunir a las familias, normalmente entorno a una comida o cena especial. Para los niños la Navidad es tiempo de fiesta y de recibir regalos de parte de Santa o Papá Noel, por haberse portado bien durante todo el año.

Sin embargo, para otros, la Navidad puede ser un tiempo de tristeza, nostalgia y soledad, especialmente si coincide con la pérdida de un ser querido o con algún triste recuerdo acontecido en estas fechas.

Capitulo II

• La historia del árbol de navidad:

La historia del árbol de Navidad se remonta a tiempos antiguos, cuando los germanos acostumbraban vestir los árboles “desnudos”, que perdían sus hojas tras el otoño. Ellos creían que de esta manera los espíritus buenos que en ellos habitaban regresarían pronto y les permitirían dar sus frutos en primavera.

La manera de vestirlos era decorándolos con manzanas o piedras pintadas. Más adelante, en Bohemia en el año de 1750, se incorporaron las bombas o esferas de cristal que hoy empleamos para decorar nuestros árboles de navidad.

Se sabe también que en la antigüedad muchos pueblos rendían culto a diversos árboles que consideraban sagrados. El más común era el roble, pero con el devenir del cristianismo se cambió por el abeto, ya que según algunos misioneros, la forma triangular de su enramada correspondía al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No obstante, tiempo después, el abeto fue reemplazado por el pino.

• La historia del pesebre
La costumbre de armar un pesebre fue popularizada por San Francisco de Asís, cuando durante su viaje a Belén en el año de 1220, quedó asombrado por la forma como allí se celebraba la Navidad. Fue así que al regresar a Italia pidió al Papa Honorio III la autorización para representar el nacimiento de Jesús con un pesebre viviente. De allí la tradición se extendió por Europa y luego por el resto del mundo, donde hasta la fecha se hacen representaciones del pesebre conocidas como “nacimientos”.

La escena que representa el nacimiento de Cristo se fue completando con el paso del tiempo, al principio solo incluía a Cristo en un pesebre, una vaca y un asno y posteriormente se agregaron otros símbolos como la estrella, la Virgen María y otras imágenes de ángeles y animales, entre otros.

• El pavo de la cena de navidad

El pavo es conocido como el “ave de navidad”. Esta deliciosa ave que se sirve en nuestras mesas en Nochebuena, habría sido llevada a Europa por Hernán Cortez, a principios del siglo XVI. Cortez la habría llevado desde México tras quedar fascinado por su sabor, textura, olor y la forma en que los aztecas preparaban esta exquisita ave.


La famosa novela de Charles Dickens, titulada “A Christmas Carol”, es acreditada por popularizar el pavo para la cena de Navidad y hoy en día, el pavo de Nochebuena está presente en nuestras mesas, como símbolo de unión familiar y para dar gracias a Dios por todo lo que nos da día con día.

Capítulo III

• Historia de los villancicos de Navidad

Los villancicos son construcciones poéticas y musicales de carácter popular. Aunque datan de tiempos remotos, mantienen su originalidad, sensibilidad y pureza y forman parte de la cultura literaria y musical de pueblos cristianos. Como su propio nombre indica, es la canción de villa, que servía para registrar la vida cotidiana de los pueblos. Algunos historiadores registran que el villancico surgió aproximadamente en el siglo XIII. Fue difundido en España en los siglos XV y XVI, mientras que a Latinoamérica arribaron en el siglo XVII. Aunque a lo largo de la historia, el villancico sufrió muchas transformaciones, a partir del siglo XIX su nombre quedó exclusivamente para denominar a los cantos que aluden al misterio de la Navidad.

Los villancicos se refieren a temas relacionados con la venida del hijo de Dios a este mundo, hablan del nacimiento de Jesucristo, del canto de los ángeles por el nacimiento del Salvador, de la vida de la Virgen María, entre otros.

La costumbre de cantar villancicos durante las fiestas navideñas tiene antiguos orígenes, aunque fundamentalmente procede del siglo XIX, cuando fueron recuperados y se compusieron muchos nuevos villancicos.

Historia de las tarjetas de Navidad

Según se sabe, las tarjetas navideñas fueron inventadas en 1843 por un caballero británico llamado Sir Henry Cole, quien como tenía muchas amistades, decidió crear un método más cómodo y masivo de hacerles llegar su cariño de una forma original en las fiestas navideñas.

Para el efecto encargó a su amigo, el artista John Calcott Horsley, el diseño de una postal donde pudiera escribir unos breves deseos de felicidad y luego firmar personalmente. Así, la escena central de la tarjeta mostraba una familia numerosa, sentada alrededor de una gran mesa, brindando, con un saludo impreso que decía: “Feliz Navidad y Año Nuevo para usted".


Un millar de copias litografiadas, coloreadas a mano, fueron realizadas en la imprenta Jobbins en Londres y publicadas por Summerly’s Home Treasury Office. En aquel entonces se vendieron en un chelín cada una y fue así como nació la gigantesca industria de las tarjetas de Navidad.

Se dice que las postales que le sobraron fueron vendidas posteriormente en Old Bond Street, y tuvieron un éxito incalculable.


El origen de las tradiciones navideñas

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Epifania. Cuadro de Botticelli (1475)

A todos nos parece habitual montar el árbol de Navidad por estas fechas, de la misma manera que degustamos mazapán o el roscón de Reyes el día 6 de enero. Pero, ¿nos hemos parado a pensar cuál es el origen de todas estas tradiciones que continuamos, sin darnos cuenta, todos los años por Navidad?

Árbol de Navidad

Parece ser que la costumbre del árbol de Navidad nació en Alemania, en la primera mitad del siglo VIII. Estando predicando el misionero británico San Bonifacio un sermón, el día de Navidad, a unos druidas alemanes para convencerles de que el roble no era ni sagrado ni inviolable, el "Apóstol de los alemanes" derribó uno. El árbol al caer fue destrozando todos los arbustos excepto un pequeño abeto. San Bonifacio, interpretó la supervivencia del arbolito como un milagro, concluyendo su sermón: "Lamémosle el árbol del Niño Dios". Los años siguientes los cristianos celebraron las Navidades plantando abetos. En el siglo XVI se decoraban los abetos en Alemania para festejar la Navidad; en España no alcanzó popularidad hasta mediados del presente siglo.

Frutas escarchadas en Navidad
Tradicionalmente se dice que el origen es aragonés y murciano, aunque han sido también muy utilizadas en Andalucía y La Mancha para postres. Su uso navideño es bastante reciente. La cobertura del azúcar se usaba para disimular el mal estado de la fruta.

Mazapán

Ya en el siglo IV a.J.C. Arquestrando citaba que los griegos sentían aprecio por unas tortas elaboradas con almendras y miel; el austero Platón llegó a considerarlas poco recomendables para el pueblo heleno. Sin embargo dos ciudades, Venecia y Toledo se apuntan la paternidad de su invención. De acuerdo con la leyenda italiana, el mazapán nació en Venecia hacia el siglo XVI, cuando surgió la idea de fabricar un tipo diferente de pan para combatir el hambre, triturando almendras y azúcar, que fue llamado marzipane o pan de San Marcos en veneración al patrono de la ciudad. Otra historia atribuye la invención al gremio de panaderos italianos, llamados en la Edad Media hermanos de Marcos. Frente a estas versiones, cronistas de Toledo sostienen que fue a raíz de la batalla librada contra los árabes por Alfonso VIII de Castilla en el año 1212 cuando las monjas del convento de San Clemente comenzaron a elaborar cierta clase de pan a base de almendras y azúcar. Otros se inclinan por la teoría de que el mazapán habría entrado en Europa a través de la península ibérica y desde Chipre, Creta, Sicilia y Venecia, siempre de la mano de dos pueblos refinados y golosos: el árabe y el judío.

Navidad el 25 de diciembre

Cristo como Sol Invicto. Mosaico romano. S. III d.C. Grutas Vaticanas.

La tradición situaba el Nacimiento de Jesús por el solsticio de invierno; y ya desde el siglo II se celebraba en los primeros días de enero la Teofanía, fiesta de la manifestación del Salvador, en la que se agrupaban su nacimiento, su bautismo y su adoración por los Magos. Pero como unos días antes -el 25 de diciembre- los paganos celebraban el "Natalis Invicti" (=Nacimiento del Invicto, que era el Sol), la Iglesia desglosó la Teofanía (actual fiesta de la Epifanía), la conmemoración del Nacimiento, fijándola para el 25 de diciembre, a fin de que el "Nacimiento del Invicto" pagano cobrara su sentido pleno al significar el Nacimiento del único Invicto, Jesús.

Nochevieja

Desde los inicios del Imperio Romano, enero estaba dedicado al dios bifronte Janus, que mira delante y detrás: al año que se va y al principio del que viene, por eso le representaban con dos rostros, uno barbudo y viejo y el otro jovencito. Los romanos invitaban a comer a los amigos y se intercambiaban miel con dátiles e higos para que pasase el sabor de las cosas y que el año que empezase fuese dulce. Esta vieja costumbre romana fue poco a poco entrando en Europa, donde con la misma finalidad venturosa comenzaron a ofrecerse lentejas, de las que se dice que propician la prosperidad económica del año que empieza. En la Edad Media la Iglesia trató de oponerse a las viejas costumbres, pero no consiguió extirpar la atmósfera disipada de, la noche de San Silvestre, que se mantuvo como la última isla pagana de las doce noches navideñas (las comprendidas entre la Navidad y la Epifanía), que la Iglesia consideraba como periodo de renovación para mejorar el año venidero. En España, la tradición de despedir con uvas el año parece ser que data de 1909.

Pavo en Nochebuena
El pavo llegó a Europa procedente de Méjico, en el primer tercio del siglo XVI. Fue un recuerdo que trajo Hernán Cortés del Nuevo Mundo después de que los aztecas se lo dieran a probar. Allí era conocido con el nombre de guajalote. El pavo vivía también en estado salvaje en los bosques de Canadá. Los franceses que se aficionaron muy pronto a sus carnes lo llamaron dinde (de Indias). El pavo alimentó a los hambrientos colonos ingleses del Mayflower, que desembarcaron en Massachusetts el último jueves de noviembre de 1620. Desde entonces los americanos celebran esa fecha el día de Acción de Gracias con una comida clásica a base de pavo relleno. En Europa fueron los jesuitas los que lo introdujeron al llevarlo a sus colegios. No faltó por ello gente de intención aviesa que denominó irrespetuosamente a los pavos con el nombre de aquella orden religiosa.

Polvorones y mantecados

De tradición andaluza, tienen su nacimiento en la etapa de las matanzas, pues en su elaboración se usaba la manteca del cerdo. Antequera (Málaga) y Estepa (Sevilla), han sido capitales tradicionales de este dulce.

Reyes Magos

San Mateo es el único evangelista que menciona a los Reyes Magos, aunque no dice que fueran reyes, sino magos. Hasta el siglo IV no se estableció en tres el número de los reyes magos. Por la misma época se decidió que uno de ellos fuese negro e incluso después del descubrimiento de América, en el siglo XV, se representó en ocasiones a Baltasar como un jefe indio. En el siglo IX se les designó por primera vez con sus nombres actuales y en lo que se refiere a la estrella que les guió, se hicieron conjeturas sobre una triple conjunción de los planetas Júpiter y Saturno a su paso por Piscis. La tradición afirma que esa gran estrella roja, una vez su cometido providencial, estalló como una flor de luz, que sus trozos se esparcieron por todo el mundo y que esos fragmentos se convirtieron en rubíes.

Roscón de Reyes

Este dulce, uno de los más antiguos de Navidad, tiene un origen pagano. El Imperio Romano celebraba la llegada del año nuevo el 1 de marzo. Los romanos atendían a las leyes del tiempo, porque al llegar la primavera desbordaban de vida árboles y plantas, y la luz aumentaba, lo que hacía creer que comenzaba un nuevo ciclo anual. En aquellos tiempos, desde mediados de diciembre a finales de marzo tenían lugar las fiestas de invierno, durante las cuales Roma celebraba la protección de sus dioses. Años más tarde la Iglesia logró cristianizar esas fiestas paganas superponiendo la fecha del nacimiento de Cristo al solsticio de invierno. Con motivo de aquellas fiestas se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel que se repartían entre plebeyos y esclavos. En su interior se introducía una haba seca y al afortunado al que tocaba la legumbre era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo. Hacia el año 1000 la Iglesia había logrado transformar el espíritu primitivo de la fiesta de tal modo que en diversos lugares de Francia la figura del "rey haba" recaía sobre el niño más pobre de la ciudad. Felipe V importó en España esta tradición del rosco como culminación de las fiestas de Navidad, desprovisto de todo simbolismo y cubierto de frutas escarchadas con alguna sorpresa escondida en su interior.

Turrón

Durante un tiempo, los italianos defendieron la comarca de Cremona como cuna del turrón, aunque estudios posteriores dieron la paternidad a los árabes instalados en España. El primer documento escrito sobre el turrón data de 1603, y en él se describe cómo en la localidad de Jijona se fabricaban turrones. Los turrones de chocolate y frutas son originarios de los años treinta y cuarenta. Otras especialidades, como la yema, son casi coetáneas a las originales. El coco llegó hacia el siglo XVIII.

Uvas con las campanadas de nochevieja

La tradición de tomar las doce uvas se remonta tan sólo a principios de nuestro siglo. La implantación de esta costumbre, que por cierto, es exclusiva de nuestro país, no se debe a motivos religiosos o culturales, sino más bien a meros intereses económicos. En la Nochevieja de 1909, los cosecheros, en un esfuerzo desesperado de imaginación, consiguieron desembarazarse del excedente de uvas de ese año inventando el rito de tomar las uvas de la suerte en la última noche del año.




4 comentarios:

isapucela dijo...

!! que bonito Mila!! y que buena pinta tiene ese roscón.....siempre me llamó la atención que la navidad coincidiera con el solsticio de invierno...al fin y al cabo no es otra cosa que la celebración de la victoria de la luz ( pequeño-niño Dios-Luz)sobre las sombras......

Un fuerte abrazo y Feliz Navidad

Mila dijo...

Y la otra fiesta grande, San Juan y sus hogueras, coincide casi casi con el solsticio de verano (21 junio). Tampoco es una casualidad.
El culto al fuego asociado al solsticio de verano, existe en el mundo entero y su origen se hunde en la noche de los tiempos.

FELIZ NAVIDAD para tod@s!!

Martikka dijo...

Excelente resumen de las celebraciones navideñas. Ya conocía lo del solsticio y precisamente en la novela que estoy terminando de escribir es muy importante el de invierno. No conocía el dato de que el roscón ya se utilizaba sobre el año 1000 y quizás lo use, así que ¡gracias!

Mila dijo...

De nada. Los artículos no son míos, pero los busco con cariño y los ilustro con el mayor respeto del que soy capaz para después compartirlos con tod@s.
Como anécdota puedo decir que en Francia hay grandes coleccionistas de "fèves", las habas que se ponen en el roscón. De la antigua haba, solo les queda el nombre, ahora son figuritas que pueden pertenecer a una serie que a menudo es exclusiva de un único año o de una única marca de pasteleria.